Caso real: Diagnosticar y reparar problemas de frenos difíciles en VW Beatle

problemas de frenos

En el taller mecánico es habitual realizar reparaciones de rutinarias en el sistema de frenos, pero siempre surgirán problemas de frenos únicos.

Ante una avería fuera de la rutina se suele confiar en la experiencia, pero esta puede que no sea suficiente ante averías únicas por lo que hay que mantener la mente abierta y pensar más allá de lo habitual.

En este artículo vamos a analizar un problema de frenos real en un VW Beatle 2013 que sucedió entre 2 talleres de Estados Unidos.

Problema: Desgaste desigual de los frenos de lado a lado en la parte trasero del vehículo causado por el freno trasero izquierdo que se pega después de conducir.

Vehículo afectado: 2013 VW Beetle

Herramientas utilizadas para la reparación:

  • Información del vehículo
  • Cámara termográfica
  • Herramienta de escaneo bidireccional
  • Herramienta de empuje para la zapata de pinza de freno
  • Marcado indicador
  • Conjunto de manómetro de frenos
  • Máquina de alineación de 4 ruedas

De vez en cuando, aparece un vehículo con un problema que parece común, pero después de realizar todos los pasos de servicio normales resulta que el problema está lejos de ser normal.

Se puede pensar que el desgaste desigual de los frenos y un freno de fricción se solucionarían con un servicio de frenos normal y el reemplazo de las pinzas.

Este VW llegó a un taller con todas las partes comunes que suelen causar el problema reparadas o reemplazadas en otro taller.

En casos como este, donde las piezas han sido reemplazadas por otro taller, el diagnóstico puede ser más complicado porque no se dispone de las piezas gastadas originales para ayudar a determinar cuál puede ser la posible causa del problema.

Además, no se puede estar seguro de que las piezas que se reemplazaron eran de alta calidad o incluso las correctas. Al combinar estas posibilidades existe la posibilidad de que el trabajo en sí no se haya realizado correctamente.

Ante esta situación os mostramos la forma de proceder que se realizó para llegar a averiguar los problemas de frenos del VW.

1 Obtener información

Como siempre, la información es la clave para una reparación exitosa.

Hay que obtener detalles, como cuando ocurre el problema, cuánto tiempo se ha conducido el vehículo, cuánto tiempo ha pasado desde que fue conducido, con qué frecuencia pasa o si es intermitente y cuándo comenzó el problema por primera vez.

Más allá del historial de reparaciones, tener acceso a las especificaciones, procedimientos de reparación e información de servicio técnico es necesario para completar un diagnóstico y reparación rápidos y precisos.

Con la abundancia de información del vehículo disponible puede ser preferible contar con más de una fuente para obtener la mayor cantidad de datos posible.

En el caso que estamos analizando, el vehículo venía de otro taller, por lo que no se tenía acceso a un historial completo ni se podía hablar directamente con el propietario del vehículo. En estas circunstancias no queda otra que confiar en la información que proporciona el taller que realiza la primera reparación.

En el problema de frenos de este VW, el taller que realizó las primeras reparaciones dijo que el vehículo originalmente entró para el servicio de frenos y el cliente indicó que los frenos traseros habían sido reemplazados recientemente y olían a veces.

Encontraron que las pastillas de freno traseras izquierdas estaban excesivamente gastadas, y el rotor mostraba signos de sobrecalentamiento. Al no encontrar problemas actuales, reemplazaron las pinzas traseras y los rotores, revisaron el freno de estacionamiento y sangraron el sistema de frenos.

Después de aproximadamente 8000 kilómetros, el cliente regresó quejándose de que los frenos todavía olían.

El taller revisó los frenos y encontró el freno trasero izquierdo excesivamente desgastado de nuevo.

Esta vez, el taller invirtió una cantidad considerable de tiempo investigando para ver si había alguna información en el servicio técnico o en publicaciones de problemas similares en otros automóviles.

También dedicaron un tiempo extra a tratar de duplicar el problema y descubrieron que ocasionalmente, se producía un ligero arrastre del freno después de haberlo accionado.

En este momento determinaron que lo mejor sería reemplazar las pinzas nuevamente, así como también la manguera de freno de las ruedas traseras.

Una prueba de conducción después de esta reparación no indicó ningún problema, por lo que entregaron el automóvil al cliente, el cual volvió con el mismo problema a las pocas semanas.

En esta coyuntura, el taller comenzó a reemplazar otros componentes que pueden causar el problema, como el módulo ABS y el cilindro maestro, todo sin éxito.

Su siguiente paso fue buscar ayuda, acudiendo a al taller de Barry’s Auto Service.

2 diagnóstico del problema

Se condujo el vehículo unos 30 kilómetros y luego se usó la cámara termográfica para ver si había una diferencia de temperatura entre los rotores de los frenos izquierdo y derecho.

Con la cámara se apreció una temperatura de unos 37 ºC en el rotor trasero izquierdo y las otras tres ruedas en diferencias de unos 6 grados.

Una vez confirmado que el problema sucede solo en la rueda trasera izquierda, se comienza a probar los componentes específicos.

Se conectó la herramienta de diagnosis para verificar los códigos en cualquiera de los módulos, especialmente el sistema ABS. Al no tener ninguno, se verificaron las irregularidades en la secuencia de datos.

La secuencia de datos parecía ser normal, pero se pensó que sería mejor conducir el vehículo en una prueba de carretera extendida mientras se miraban los datos de ABS para ver si aparecía algo.

La observación de datos en la prueba de carretera no mostró fallos.

Después de esto se miraron los frenos traseros un poco más cerca, y se verificó si el problema era causado por el mecanismo del freno de estacionamiento.

Se quitaron las pinzas y se usó la herramienta de empuje de la almohadilla de la pinza para restablecer las pinzas y para asegurarse de que no hubiese atascamiento de las pinzas o la palanca del freno de estacionamiento.

En experiencias anteriores del taller de Barry, se había observado que los problemas de descentramiento del eje causan problemas de ABS, por lo se utilizó un indicador de cuadrante para asegurar que no hubiese un descentramiento excesivo del rotor.

Al no encontrar ningún signo de problema, se montaron las piezas de nuevo y se conectó un manómetro de freno al vehículo.

Un medidor de presión de freno es útil cuando hay un problema como este, pero hay que entender que se usa como una herramienta comparativa.

Como es el caso con la mayoría de las pruebas de presión, se usó un comprobador de presión de freno para comparar lecturas en ese vehículo específico.

Es extremadamente difícil encontrar una especificación de presión para el freno medido o la presión residual en la mayoría de los vehículos, pero cuando se conecta de una rueda a otra, o de adelante hacia atrás, es fácil ver si hay un desequilibrio de presión en el sistema.

En la prueba de este VW, se descubrió que había una ligera presión en la rueda trasera izquierda con los frenos libres y sin presión en la parte trasera derecha.

Una vez conocido que el problema era causado por la presión en el sistema, se empezaron a analizar las posibles causas. Desde el taller estaban bastante seguros de que el ABS tenía la culpa del problema en los frenos pero necesitaban determinar el origen.

A pesar de que estaban prácticamente seguros de que los sensores de velocidad de rueda no tenían problemas, se realizaron análisis de comprobación y se confirmó que había problemas con los sensores.

3  La reparación

Se decidió que era mejor purgar el sistema ABS ya que el otro taller dijo que habían reemplazado el módulo. Los procedimientos de purga de ABS son específicos del año, marca y modelo del vehículo.

Debido a esto se buscó la información del procedimiento adecuando para el proceso. En este vehículo la información específica relacionada con el procedimiento de purga apuntaba a que este procedimiento depende del ajuste correcto del sensor del ángulo de dirección previo a la purga.

Al igual que muchos vehículos más nuevos, el ángulo de dirección puede hacer que se aplique presión de frenado a una rueda individual durante un control de tracción o un evento de ABS para mantener el control de la dirección.

La mejor manera de reiniciar el sensor de ángulo de dirección es realizar una alineación de cuatro ruedas en el vehículo.

Una vez se realizó la alineación, se usó la herramienta de diagnosis para completar el reinicio del ángulo de dirección.

Después de la alineación y el reinicio del ángulo de dirección, se purgaron los frenos manualmente usando el procedimiento especificado junto con la herramienta de diagnosis.

Otra información clave en la reparación de este VW es que, después de sangrar el sistema, el fabricante del vehículo sugiere conducir y realizar una parada de ABS.

Una vez hecho esto, se vuelve a purgar el sistema utilizando el mismo procedimiento que se utilizó para sangrar originalmente el sistema.

4 Verificación de la reparación

Para verificar este tipo reparación, hay que conducir en las mismas condiciones que causaron el problema original.

En este caso, implicó una prueba de conducción extensa para ver si había un exceso de calor o arrastre en el freno.

Después de la prueba de conducción, se verificó que cada freno tuviera un calor constante usando la cámara termográfica. Esta prueba mostró una temperatura pareja en cada rueda.

Luego, se verificó si hubo arrastre excesivo en cualquier rueda. Cada rueda giraba por igual, lo cual indica que no hay problema.

Para asegurarse, en el taller de Barry condujeron el vehículo usando los frenos en exceso para sobrecalentarlos. Las pruebas posteriores no encontraron problemas de diferencia de temperaturas o arrastre de freno.

El vehículo fue devuelto al taller que realizó las primeras reparaciones sin éxito con las indicaciones de hacer regresar al propietario periódicamente para realizar controles.

El problema de frenos no volvió a aparecer.

Volkswagen Beetle

Con esta historia real que tiene como protagonista al taller Barry’s Auto Service, queremos exponer que siempre es posible siempre que suceda un caso único en el cual hay que abrir la mente e ir más allá.

Cuando ocurren problemas la experiencia es un grado y cuando esta es amplia puede que se hayan realizado reparaciones parecidas a lo largo de los años, pero hay ocasiones en las que hay que enfrentarse a problemas no vistos.

Y vosotros, ¿habéis realizado una reparación que os haya causado tantos problemas?

Dejadnos un comentario con vuestra historia!

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