Inspeccionar periódicamente la suspensión y el sistema de frenado es muy importante de cara a garantizar la máxima confianza en la carretera. Todos los conductores deben garantizar el control regular del vehículo.
La seguridad vial depende en gran medida del conductor mismo y del estado técnico del automóvil que conduce.
Los talleres de automóviles que ofrecen dichos servicios se centran en sistemas relacionados con la seguridad.
No se trata solo de proporcionar al cliente la condición técnica adecuada de su vehículo, sino también a través del contacto directo, de educar y prestar atención a las consecuencias de la negligencia.
Diagnóstico y reparación efectiva de daños a la suspensión
El desgaste desigual de los neumáticos de invierno en un eje del vehículo puede indicar un funcionamiento incorrecto de los amortiguadores en el vehículo.
Esto se traduce en la tracción y la estabilidad del automóvil al tomar curvas y en caminos irregulares.
Además, el funcionamiento incorrecto de los amortiguadores aumenta significativamente el riesgo de aquaplaning, incluso a bajas velocidades.
Esto significa que los sistemas de seguridad como ABS y ESP no funcionarán correctamente.
La distancia de frenado del vehículo también aumenta significativamente lo cual afecta drásticamente a la seguridad.
En caso de daños en el amortiguador es necesario reemplazar inmediatamente ambos amortiguadores en el eje.
Las juntas dañadas y desgastadas en los componentes de la suspensión representan una amenaza real para la seguridad durante la conducción.
Las mangas y sellos de goma en las varillas de dirección también deben inspeccionarse para detectar grietas.
El consumo de estos componentes es gradual, pero su daño afecta significativamente la conducción, especialmente en situaciones de emergencia.
Mantenimiento del sistema de frenos para garantizar su buen estado
Para garantizar un nivel de seguridad adecuado, también es necesario comprobar periódicamente el sistema de frenos.
Las pastillas de freno deben reemplazarse cuando el grosor del material de fricción no sea inferior a 2 milímetros.
En el caso de las zapatas de freno en un sistema de tambor, este valor no debe ser inferior a 1 milímetro.
La mayoría de los automóviles modernos están equipados de serie con un sensor de desgaste de las pastillas de freno.
Ignorar estas indicaciones es particularmente peligroso.
También hay que prestar atención a la condición de los discos de freno traseros.
Pueden corroerse, especialmente cuando la condición del sistema de frenado o la suspensión provoca que se le apliquen fuerzas de frenado demasiado bajas, lo que provoca la oxidación de las superficies de fricción.
