Se está produciendo una enorme evolución en la industria de reparación de colisiones de automóviles, alimentada por varios factores.
La búsqueda de ahorro de combustible está impulsando un movimiento continuo hacia materiales más ligeros y ultradelgados en los nuevos vehículos.
Materiales como el aluminio y los aceros avanzados de alta resistencia se usan cada vez más en la carrocería y superestructura del vehículo a través de nuevos métodos de diseño por parte de los fabricantes de automóviles.
Esto impone nuevas demandas a los talleres de reparación de automóviles, ya que los OEM y los proveedores de seguros esperan que los talleres tengan las herramientas y el conocimiento para reparar estos vehículos de acuerdo con los nuevos procedimientos y directrices.
Elegir el equipo de soldadura adecuado con los procesos correctos ayuda a garantizar una alta calidad de soldadura, desde reparaciones de soldadura básicas hasta reparaciones avanzadas de corte estructural en vehículos. Equipos con ajustes y controles sencillos son más fáciles de usar para los técnicos.
Una industria en evolución
Mientras que el aluminio y los aceros de alta resistencia son cada vez más comunes, muchos talleres de reparación de colisiones están menos familiarizados con la soldadura de estos materiales.
Los técnicos de carrocería tienen certificaciones de niveles múltiples que van desde la preparación, pintura y soldadura hasta las soldadura estructurales más avanzadas, por lo que la experiencia varía.
El primer paso hacia el éxito es elegir los equipos de soldadura y los procesos correctos para el trabajo. Los equipos de soldadura más antiguos a menudo no ofrecen la facilidad de uso o no incluyen tecnologías más recientes como la soldadura MIG pulsada que ayuda a soldar aluminio o materiales más delgados.
Algunos talleres pueden tener equipos de soldadura demasiado complicados o simplemente más máquinas de las que el taller necesita para su entorno de colisión.
La conclusión: la calidad de la soldadura es un elemento crítico en la reparación de vehículos dañados.
El equipo que facilita la producción de soldaduras de alta calidad puede ayudar a los talleres a reparar los vehículos correctamente para que cumplan con los estándares de seguridad necesarios y a que vuelvan a la carretera más rápido para los clientes.
¿Qué buscar en un equipo de soldadura?
Una interfaz simplificada con controles intuitivos permite elegir ajustes y parámetros adecuados para soldar con éxito aluminio y otros materiales livianos.
Algunas máquinas ofrecen control de palanca individual para ajustar la tensión de la máquina y la velocidad de alimentación del material de aportación o establecer automáticamente los parámetros adecuados en función de las combinaciones del diámetro del cable y del grosor del material que se está soldando.
Esto ahorra tiempo en la configuración de la máquina y garantiza que la máquina proporcione los parámetros de soldadura exactos que los técnicos necesitan para el trabajo.
A medida que la industria continúa evolucionando, tener una máquina capaz de soldar materiales mezclados como el aluminio o el bronce-silicio proporciona una ventaja competitiva para los talleres de reparación de colisiones.
Es recomendable elegir una máquina que también tenga capacidades de soldadura MIG pulsadas.
Debido a que el aluminio tiene un punto de fusión mucho más bajo que el acero, transfiere el calor lejos de la soldadura más rápido, por lo que es más propenso a quemarse y deformarse en las secciones más delgadas. El MIG pulsado ofrece una menor entrada de calor, lo que reduce el riesgo de quemaduras y distorsión a la vez que proporciona una buena penetración y fusión.
Con los continuos cambios en la industria, el uso de MIG pulsado y equipos diseñados para un uso simplificado pueden facilitar que los técnicos produzcan soldaduras de calidad y que los talleres de reparación sean competitivos.
