Para entender con mayor claridad la relación entre precio, valor y rentabilidad en el aftermerket es preciso que partamos de las definiciones de:
- Precio: Esfuerzo o sacrificio que es necesario para conseguir una cosa; se cuantifica en dinero.
- Valor: Cualidad o conjunto de cualidades por las que una cosa es apreciada o bien considerada.
- Rentabilidad: Relación existente entre los beneficios (valor) que proporciona una determinada cosa y la inversión o el esfuerzo que se ha hecho (precio)
Por tanto, en la fabricación de las piezas de automoción; el precio sería el conjunto de esfuerzos (costes) que son indispensables realizar para obtenerla.
Aquí las diferencias estriban en los procesos imprescindibles para producirla; desde la propia concepción del producto, la inversión necesaria en Investigación y Desarrollo para concebirla, la utilización de determinadas materias primas para su producción, la creación de los moldes y/o modelos para generar su trazabilidad; el uso de Maquinaria y Utillaje para su elaboración, la cantidad de mano de obra (robótica o humana) necesaria para su elaboración, el proceso de ensamblado, la logística de la puesta a disposición y sobre todo el número de unidades producidas.
Para todos es obvio el porqué de la diferencia en los precios de OE, OEM y AFTERMARKET; cuando hemos de considerar comunes e imprescindibles a todos; la materia prima, la mano de obra, el ensamblado y la logística; es en los otros procesos de precio (que son los que proporcionan el valor) donde se encuentra la diferencia.
Por tanto; será oportuno especificar que ese valor en el que más incidirán las MARCAS PREMIUM y será en el menor precio donde incidirán las otras marcas.
Ahora bien; el objetivo de cualquier empresa es la rentabilidad, definida como el “máximo beneficio con el mínimo esfuerzo”.
No hemos por tanto de menospreciar a ninguno de los actores de fabricación del OE, OEM y AFTERMARKET; solo hemos de detectar cual será para nosotros el de mayor rentabilidad.
Por dar unos consejos; en productos de alta tecnología será el valor el que determine esta rentabilidad; en productos de alta rotación y poca necesidad de tecnología será el precio el que determine esta rentabilidad.
Para darle una explicación a los diferentes precios; solo por el cambio de caja; apuntaremos una reflexión, que requiere partir de nuevas definiciones:
Fabricantes de primer nivel (TIER-1): Fabricantes de sistemas, subsistemas y componentes que, por lo general, están completamente terminados. Disponen de alta tecnología y suministran directamente al fabricante de vehículos.
Fabricantes de segundo nivel (TIER-2): Fabricantes de sistemas, subsistemas y componentes con alta tecnología para su montaje en sistemas o subsistemas de los TIER-1.
Fabricantes de tercer nivel (TIER-3): Fabricantes de productos semi-elaborados o materias primas con suministro a fabricantes de componentes.
Pieza cautiva: Aquella donde no se tiene competencia exterior o es muy difícil tenerla; bien por la necesidad de un proceso productivo complejo; o por la protección que tiene con patentes y modelos de utilidad.
Imaginemos un TIER-1 que encargue la fabricación de un determinado subsistema a un TIER-2; en una cantidad de 100.000 piezas y este fabrica 150.000 Uds.; de tal manera que suministrará al TIER-1 100.000 Uds. y conservará; además del propio “know how” del proceso de fabricación de esas piezas; para su posterior puesta disposición del mercado las otra 50.000 unidades, (cuando estas dejen de estar cautivas) con los mismo controles de calidad, sellos y demás propiedades de calidad que ha suministrado al TIER-1; pero a un precio sensiblemente inferior.
Si seguimos con la cadena iremos encontrando partes de los sistemas, subsistemas o componentes a precios inferiores; gracias a la menor necesidad de inversión en valor.
Por tanto; como en todos los sectores; en el nuestro, evidentemente también, a mayor demanda de un determinado producto; mayor competencia en su suministro y mayores fluctuaciones y diferencias en los precios; a menor demanda; menor competición en los precios y por tanto lo importante es el valor. Otra vez la famosa Ley de la Oferta y la Demanda principio básico en cualquier economía de mercado.
Es obvio que además en un mercado como el nuestro que mueve tantos miles de millones se darán las falsificaciones y demás marrullerías a las que estamos acostumbrados en nuestro día a día y esta solo en manos del comprador el evitarlas y no hacer uso de ellas.
Sigamos avanzando.