La industria automovilística atraviesa una fase de transformación que genera muchas preguntas entre los consumidores, quienes necesitan respuestas antes de realizar una inversión de tal magnitud.
En este escenario, la búsqueda de vehículos de ocasión entre las principales marcas, como el modelo KIA Sportage, es una tendencia generalizada.
Factores como la transición incompleta hacia la tecnología eléctrica, el aumento de precios y la demora en la entrega de vehículos nuevos son razones que llevan a un creciente porcentaje de personas a optar por la adquisición de coche de segunda mano.
En tiempos de incertidumbre, la oportunidad de comprar un producto usado se convierte en la preferencia, ofreciendo la garantía de obtener una rentabilidad satisfactoria sin realizar una inversión masiva.
¿Qué motivos mueven a un porcentaje creciente del público a optar por coches que ya han pasado por otras manos?
La cuestión económica es una de ellas, pues sigue siendo un factor determinante al considerar la compra de un automóvil que ya ha sido utilizado.
Un vehículo nuevo puede perder hasta un veinte por ciento de su valor durante el primer año, incluso sin sufrir accidentes o roturas. En ese sentido, el coste por kilómetro puede ser un buen indicativo sobre la rentabilidad de la compra.
Si bien obtener un cálculo exacto puede ser difícil debido a variables como el uso del conductor y la inversión inicial, al final de la vida útil del vehículo, el coste por kilómetro de un automóvil de segunda mano puede ser considerablemente inferior en comparación con un modelo sin kilometraje.
Cambios tecnológicos a precio elevado
Además de la consideración económica, el componente tecnológico es otro factor que respalda la elección de comprar un automóvil de ocasión en 2023.
La transición hacia la tecnología eléctrica avanza a pasos agigantados, pero esto no se ha traducido en una democratización de los precios, que se mantienen altos para los modelos más recientes.
Por ello, este formato se presenta como el más idóneo para conducir un modelo potente como el Peugeot 3008 a buen precio.
El mejor ejemplo de la alta tecnología a precio caro está en la propuesta eléctrica, que además presentan limitaciones en autonomía y capacidad de carga, a pesar de su alto precio.
Optar por un vehículo usado con una inversión significativamente inferior permite a los conductores esperar a que la tecnología mejore y los precios se adecuen a las posibilidades de la mayoría del público.
Espera para probarlo
Una de las ventajas clave al comprar un automóvil de segunda mano es la disponibilidad inmediata.
La compleja situación internacional ha generado demoras significativas en la entrega de modelos nuevos y algunos compradores han estado esperando hasta un año para recibir su vehículo.
Esta situación contrasta con la entrega inmediata del otro sistema, una vez realizado el pago. Es otro motivo de porqué los automóviles de ocasión emergen como una opción atractiva en un mercado automotriz en transición.
Los beneficios económicos, la menor depreciación, los avances tecnológicos continuos y la disponibilidad inmediata hacen que esta elección sea cada vez más popular entre los consumidores conscientes de su inversión.
En un panorama de incertidumbre, optar por un automóvil usado se presenta como una decisión inteligente y rentable.