7 recomendaciones para el uso de llaves dinamométricas que debes saber

Llave dinamométrica

Una llave dinamométrica o llave de torque es una herramienta fundamental en los talleres mecánicos y en empresas de mantenimiento y reparación industrial.

Su alta precisión y su diseño permiten la aplicación de un par específico a tuercas y pernos, lo que convierte a la llave dinamométrica en una herramienta muy útil en operaciones como el cambio de neumáticos.

Cada fabricante de vehículos, establece unas especificaciones de apriete diferentes que deben respetarse durante el mantenimiento de los vehículos.

Esto hace que sea una herramienta imprescindible no solo en operaciones de ruedas, sino que en otras piezas atornilladas de los vehículos, como puede ser la culata, se requiere la aplicación de un par específico controlado.

Recordamos algunas de las recomendaciones para usar estas herramientas.

7 recomendaciones para usar la llave dinamométrica

  1. Es una herramienta de ajuste. Debido a su cometido, la llave dinamométrica es muy precisa y sensible por lo que no debe emplearse para aflojar pernos.
  2. Debe usarse con cuidado como si fuese cualquier otro instrumento de precisión. Debe guardarse adecuadamente después de su uso para evitar golpes.
  3. Cuando no se esté usando o al terminar el trabajo en el taller mecánico, hay que restablecer su valor más bajo para que no esté bajo presión.
  4. La llave dinamométrica debe utilizarse con una mano y un movimiento continuado y fluido.
  5. No debe usarse una extensión en el mango. Esto perjudicaría el valor establecido al estar correctamente señalizado.
  6. Una llave dinamométrica previene pero no evita el ajuste excesivo. Cuando se alcanza el par requerido, el sistema de control de par de la llave se «activará», y el operador escuchará un sonido de clic claro. Si oye este «clic» sin mover la llave al principio, significa que la aplicación del par se ha ajustado demasiado. La buena práctica es comenzar de nuevo: afloje primero el perno, apriételo con una herramienta adaptada y termine con la llave dinamométrica para alcanzar el par correcto y seguro.
  7. Mantenimiento de la llave dinamométrica: al ser una herramienta de alta precisión, debe ser recalibrada con cierta frecuencia. Esta recalibración es responsabilidad del usuario de la herramienta. Una recomendación para su mantenimiento es la recalibración cada año o cada 5.000 ciclos en un servicio oficial del fabricante. Sin duda, si la llave dinamométrica ha sufrido una caída o está dañada hay que enviarla a revisión.

Si te ha gustado el artículo puedes ver muchos más sobre automoción y mecánica en nuestras redes sociales! Haz clic en Me gusta ; )

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.