Sí, sí hay metales preciosos en los convertidores catalíticos.
Un convertidor catalítico es un dispositivo que se utiliza para convertir las emisiones tóxicas de los vehículos en sustancias menos nocivas mediante reacciones químicas catalizadas o aceleradas.
La mayoría de los vehículos hoy en día que funcionan con gasolina, incluyendo automóviles, camiones, autobuses, trenes, motocicletas y aviones, tienen sistemas de escape que emplean un convertidor catalítico.
Los componentes catalizadores de un convertidor catalítico suelen ser platino (Pt), paladio (Pd) y rodio (Rh).
Estos tres metales del grupo del platino, o PGM, son extremadamente raros, pero tienen una amplia gama de aplicaciones además de los convertidores catalíticos.
El platino, por ejemplo, se utiliza en equipo de laboratorio y dental, en contactos eléctricos y electrodos, al igual que en la industria de la joyería; mientras que el paladio juega un papel clave en la tecnología de pilas de combustible.
Con numerosas aplicaciones y suministro limitado, estos metales valiosos son un objetivo atractivo para la recuperación y reutilización de convertidores catalíticos usados.
En 2020, el valor total de Pt, Pd y Rh recuperado a través del reciclaje de catalizadores fue de $ 5 mil millones.
La determinación del valor de recuperación de los metales preciosos en un convertidor catalítico inicia con el conocimiento de la composición y las proporciones de los metales utilizados.
El material catalizador para automóviles está hecho de, ya sea un sustrato cerámico principalmente cordierita recubierta con metal precioso que contiene una capa de lavado; o de un sustrato metálico con una capa de lavado de óxido de aluminio que también contiene metales preciosos.
La concentración promedio y la proporción de Pt y Rh en convertidores catalíticos eran constantes hace 30 años, por lo que con una simple medición de peso era suficiente para llegar a una buena estimación del contenido de metales preciosos.
Sin embargo, los precios de estos tres elementos han fluctuado drásticamente durante los últimos 2 años, dependiéndose de la oferta, la demanda y la especulación.
Estas variaciones, así como las regulaciones de emisiones siendo cada vez más estrictas, han tenido una correlación directa en la composición de los catalizadores, que por sí mismos han tenido una fuerte influencia en la demanda.
Actualmente, la composición, que depende de la cilindrada o desplazamiento del motor y del tipo de combustible utilizado, varía drásticamente.
La formulación puede consistir solo en Pt o en varias proporciones de Pt-Pd-Rh, Pt-Rh y Pd-Rh.
La mayoría de los convertidores catalíticos reciclados hoy en día provienen de automóviles fabricados, en promedio, de hace 15 a 20 años.
Las cantidades recuperables de Pt, Pd y Rh en cada uno pueden oscilar entre 1 y 2 gramos para un automóvil pequeño, y entre 12 y 15 gramos para un camión grande de EE. UU.
El valor correspondiente en PGM recuperables oscila entre $ 25 hasta unos cuantos cientos de dólares por vehículo.
Además, el comercio de material molido vendido como catalizador puede ser muy peligroso debido a posibles alteraciones, que pueden significar la inclusión de baterías de plomo o de níquel-cadmio gastadas.
Para evitar pérdidas económicas, las empresas deben determinar con rapidez y precisión el contenido de Pt, Pd y Rh en los convertidores catalíticos en el sitio del colector o en las refinerías.
Pero aún no existe ninguna técnica para analizar material no homogéneo, como convertidores catalíticos, directamente sin la preparación de una muestra.
Por lo tanto, los catalizadores recolectados con sustrato cerámico son sometidos a un proceso de “descontaminación”, que consiste en la extracción del material cerámico con estructura de panal de la carcasa de acero.
Posteriormente, la cerámica se clasifica, se tritura, se muele y, en su mayoría, se mezcla con otros catalizadores, antes de ser enviadas a las fundiciones para la recuperación real de los lingotes.
